Se debe tener noción de varios aspectos antes de aplicar el estilo Feng Shui en tu hogar, estos son unos cuantos:
- La entrada: la puerta de entrada a la casa nunca debe situarse enfrente de otra, por ejemplo, la puerta del jardín. Según este principio oriental, la energía positiva entra por una puerta y sale por la otra.
- El salón: otro de los principios fundamentales del Feng Shui es que la sala no debe estar recargada de muebles y objetos, para lograr que las personas circulen sin trabas, al igual que la energía, ya que sino se acumula y provoca estrés o excesiva agresividad.
- El dormitorio: el cabecero de la cama debe estar colocado en la posición más idónea para la persona que duerme en ese lugar, se supone que dependiendo de la fecha de nacimiento su colocación será más o menos propicia, aunque la disposición norte-sur siempre es ventajosa. La cabeza hacia el norte, los pies mirando al sur. También se dice que debe estar situada en la pared más lejana a la puerta. Pero sobre todo debemos evitar que la cabecera quede bajo una ventana.
-Los espejos: en el caso de que tengamos un espejo en la entrada de nuestro hogar, éste debe estar siempre ubicado a un lado de la puerta y nunca frente a ella, pues la energía positiva que entra, se rebota en su superficie y sale de nuestro hogar irremediablemente.